APRENDER A SER FELICES

Mediante el video "Aprender a ser felices" del programa Redes, hemos de analizar la concepción de la felicidad defendida en el video y demostrar que está la herencia de las corrientes éticas anteriores que estamos estudiando:

Este video habla sobre la capacidad de las personas de ser felices, desde varios puntos de vista, pero sobretodo del científico y el psicológico. Para ello, introduce los conceptos de optimismo y pesimismo.

A partir de esto, vamos a analizar las diferentes corrientes éticas en las que se basa para explicar el comportamiento de los seres humanos.

En la primera parte del vídeo podemos analizar una corriente ética defendida por Aristóteles, el Eudemonismo. Esta corriente se centra en que la aspiración máxima para el ser humano es la felicidad. Alcanzarla es la meta final de cada persona, y los medios para llegar hasta ella no importan.

Aristóteles considera que la vida contemplativa (que se dedica a pensar, entender, estudiar...) es la que proporciona más felicidad.

Llegados a esta conclusión, Aristóteles afirma que se puede aprender a ser feliz, aprendiendo a actuar racionalmente, desarrollando una especie de inteligencia práctica denominada prudencia.

Vemos características de esta corriente en la afirmación del video: “Deberíamos empezar a entrenar nuestro optimismo, pues parece ser que reporta unos beneficios considerables”

Después de esto, nos hemos fijado en una de las bases del Utilitarismo, que es buscar la mayor felicidad para el mayor número de personas, en la afirmación: “Estos proponen buscar un sentido a la vida más allá de uno mismo. Estudios indican que la gente que se siente parte de un grupo es más feliz”.

Más adelante, en el vídeo, se dice: “Si busca la felicidad olvídese de un ascenso en el trabajo o de probar a jugar a la lotería, está demostrado que en tres meses la alegría inicial desaparece y retorna a los niveles anteriores de satisfacción con la vida, como si nada hubiese pasado”.

En esta declaración se ve reflejado el espíritu Estoicista. Esta corriente ética defiende que para alcanzar la felicidad hay que ser ajeno a las comodidades materiales y la fortuna externa y dedicarse a una vida guiada por la razón y la virtud.

Para finalizar, nos hablan de la diferencia entre las personas optimistas y las pesimistas. Las primeras, tienden a analizar más detalladamente las diversas posibilidades antes de tomar una decisión, por la cual cosa, generalmente son más realistas, aunque socialmente se opine lo contrario. Las personas pesimistas, por otro lado, se limitan a ver únicamente los aspectos negativos, por tanto, tienen menos capacidades para estar contentos que las personas que también pueden analizar los aspectos positivos de cualquier situación.

También dice que no son nuestras ideas las que nos hacen optimistas o pesimistas, sino que es nuestro optimismo o pesimismo el que las modela y que, por eso mismo, por no ser conscientes, se puede aprender a ser feliz.

Y así, podemos concluir que el video no da una tesis innovadora sobre la felicidad, sino que como ya hemos dicho anteriormente, se basa en diferentes corrientes éticas que justifican la felicidad y que existen desde hace mucho tiempo.